lunes, 20 de junio de 2011

A la hora del té.

Con mi entrañable amiga Lili, aprendí a disfrutar la ceremonia del té.Compartimos cientos de tardes tomándonos riquísimas infusiones que ella preparaba con afecto y el propio deleite de una sibarita.
Desde entonces disfruto yo también de esa ceremonia que me aporta un momento de calma, el rico aroma de una infusión caliente y en ocasiones, charlas compartidas que te entibian el cuerpo y el cuore.
En honor a mi alma-mater y su enseñanza, pinté y decoré mi propia caja de té ( la primera de factura propia) y busqué bastante variedad de colores y sabores, que ella hubiera apreciado muchísimo.No se imaginan cuánto daría por volver a tomarme un té bien rico junto a ella .

Traté de que esta cajita estallara de colores y así quedó.








Si gustan tomar un rico té me avisan. A seguir creando sensaciones!

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