miércoles, 25 de marzo de 2015

Un largo paseo desde Plaza Taksim hasta el corazón de Fatih.

En el post anterior habíamos quedado en encontrarnos con el Vasco al final del Puente Gálata con la idea de seguir caminando hasta la famosa y epicéntrica Plaza de Taksim, protagonista de los últimos movimientos revolucionarios del pueblo turco.

Sin embargo ya estábamos muy cansados y vimos que nos esperaba una subida muy empinada por varias cuadras. Así que el Vasco se me plantó como un niño empacado y nada, a tomarnos un taxi.
Ya nos habían advertido acerca de los taxistas, el hecho de que los " obligáramos" a encender el famoso relojito taximetrero.

Así lo hicimos y a pesar de haber tenido una discusión con el chofer por una manganeta típica atrapa turistas, nos bajamos felices en la afamada plaza.





A pasitos de la plaza Taksim, está uno de los locales más hermosos de Hafiz Mustafa 1864.

Esta vez llegamos a este templo de la confitura turca, gracias a los consejos del cardiólogo del Vasco, con quien hablan de viajes en cada consulta. Para el Vasco era igual de importante conocer este sitio emblemático como la Mezquita Azul.

Lo pismeamos  bastante y decidimos comer alguito saladoy luego volver más tarde a tomar algo como postre.










Cruzamos de vereda y nos atraparon los aromas de estos comederos al paso.


Ñam, ñam, ñam!


De pollo especiado para mí.


De cordero especiado para el Vasco.


Y ahora sí...adentro del Hafiz Mustafa 1864.





Este café inaugurado en el año 1864  es uno de los comercios más antiguos de Estambul.
Hafiz Mustafa lleva más de 150 años haciendo las mejores pastas y dulces artesanos que puedes encontrar en Turquía. Todas hechas con las mejores materias primas. No escatiman en cantidad ni en calidad en sus platos.
Los mejores pasteles de pistacho, queso y dulces con membrillo están perfectamente ordenados y te invitan a probarlos. Todo está perfectamente dispuesto para que te enamores del establecimiento desde el primer minuto.
El interior del local tiene unos azulejos azules preciosos, con flores típicas turcas y unos poemas pintados a mano.

 El Vasco no sabe por cuál pastel decidirse.


 Y acá va su elección.

¿Y yo? A mi no me gusta nada, nada la pastelería turca.


Me decidí por un té de pétalos de rosa delicioso mal!!! Y una porción de torta de estilo europeo, que hubiera sido mejor comer en otra ciudad europea.



Me fascinó la variedad de realidades en las mujeres.





Vasco contento...a la calle otra vez!



Nos llevamos unos de estos para el camino...para más tarde como tentempié.



De la Plaza Taksim nace la famosísima calle Istiklal  que atraviesa todo el barrio de  Beyoglu.



Es una arteria comercial con restaurantes, comercios, confiterías en la que de día y de noche, con frío o calor, lluvia, nieve o un sol desolador...la gente va y viene a borbotones.
Por aquí pasa el tranvía histórico de la ciudad.











Seguímos bajando por Istiklal y nos encontramos con una iglesia católica, la Iglesia de San Antonio.







Seguimos camino bajando la colina.










Llegamos a la torre de Gálata, una de las torres más antiguas de Europa. Lamentablemente nos faltaban piernas para subir. Así que nos conformamos con comtemplarla desde abajo.






Y bueno, ahora todo para abajo...a disfrutar de esta larga caminata hasta el hotel.















El Puente de Gálata es un verdadero espectáculo. Hay cientos y cientos de pescadores, incontables gaviotas sobrevolando el puente e intentando tragarse algún pez al vuelo, gente vendiendo...
A mitad del puente hay unas escaleras por las que se baja a una zona de restaurantes donde comer la caballa fresca. Hay también una especie de mirador desde donde se puede contemplar todo el Cuerno de Oro.









Nos costaría una media hora llegar al otro lado del puente, a la Plaza de Eminou, uno de los centros neurálgicos de Estambul. Es una plaza bastante grande en la que ya vimos  la maravillosa Yeni Cami  (Mezquita Nueva) y el Bazar de las Especias o Bazar Egipcio.

Ahora camino al hotel con nuestras últimas fuerzas pero el corazón llenito de alegría!


El vasco se lleva refuerzos dulces para antes de dormir.





Si te está gustando Estambul te espero en la próxima.Gracias por acompañarnos!













2 comentarios:

  1. ¡Cuanta historia cuentan las fotos!
    Debe ser maravilloso andar por allí...
    Lindo blog, besos!

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  2. Exquisito todo, mas las cositas que probaron!!! me encantaron las fotos de las mujeres! besos

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