lunes, 17 de abril de 2017

Una recorrida por las dos Oporto, una antigua y otra moderna

Arrancamos otro día en Oporto. Hoy por primera vez en nuestra historia de viajeros por la vieja Europa, vamos a subirnos a uno de esos buses que te permiten recorrer toda la ciudad, darte una idea de dónde quedan los lugares más emblemáticos para luego visitar con tus tiempos, dar un pantallazo general y subir y bajar cuantas veces quieras.

En Oporto estos buses turísticos tienen dos recorridos. Hoy nos vamos a montar en el del recorrido más largo, 1.30 hs aproximadamente. 


Desayunamos y a la calle.


Esta foto de la Capilla de las Almas, que ya compartí antes es bien distinta con la luz de la mañana, la luz más fea y traicionera para la fotografía.



Empezamos a recorrer y a mirar todo desde arriba.


Por la Plaza da Liberdade.





La Casa de la Música es una maravillosa sala de conciertos, con un diseño muy jugado de un arquitecto holandés que alberga en su interior el desarrollo de tres orquestas: la Nacional, la Barroca y la Remix Ensamble.





Vamos llegando al Atlántico.




Acá Oporto se vuelve moderna y también tiene su encanto.



Ya vamos pegando la vuelta...por el río Duero.





La Oporto moderna es bonita pero nada podrá igualar lo que en mí, producen edificios como estos.


Esta ciudad hace de los azulejos realmente un recurso extraordinario para imprimir su carácter singular.
Historia,  arte y  un gusto.



El bus llega a la zona de la Ribeira.








Y cruzamos por el Puente Luis I a Vila Nova da Gaia.


Acá bajamos. El Vasco va a visitar las bodegas. Yo a pataperrear aprovechando el día magnífico que hace. Lamentablemente no tengo cultura alcohólica y no sé apreciar con detalle las bondades que nos prodiga el dios Baco, así que mejor a lo mío. 



Mirá estas vecinas o amigas cotilleando munidas de la bolsa de la compra. No son lo más?


Las callecitas interiores son de visita obligatoria.


Nos ponemos a andar y echamos un vistazo por fuera de las bodegas.






Y más tarde ahí se va el Vasco para adentro.




Yo me quedo disfrutando de semejante sol y tamañas postales.







Cuando crucemos volveremos a almorzar a nuestro bar do Falcao. El mejor del mundo portugués.




Nosotros cruzamos caminando. Almorzamos de 1000 puntos y nos dedicamos a pasear.








La tarde empieza a irse de paseo.


Y el sol, se desploma poniendo de oro amarillento todo cuanto toca.


La nochechita llega suave y elegante.



No dejamos de caminar y disfrutar todo lo que nos propone esta ciudad maravillosa.



Deseo que hayas pasado un muy  buen  fin de semana XXL donde sea que te encuentres leyendo este blog. En lo personal fue estupendo. Hacía mucho que no lo pasaba tan bien. Ya te lo contaré más adelante.
Buen inicio de semana. Hasta el miércoles!!

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